CAMINOS Y CALLEJONES

CAMINOS Y CALLEJONES DE EL PASO

Serventías.

       Cuántos de esos caminos los pasé a golpe de alpargata, y muchos de ellos cargados con fejes de pasto o de leña, o sacos de pinillo y sacos de hierba. Recuerdo que había un camino de “Los Cernícalos”, que salía de la plaza, y en dirección a naciente, llegaba al chorro de Juana Morales, se desviaba al sur, y seguía hacia las Haciendas de Tacande. De ese camino empezaba el de Las Garcías, que llegaba siempre hacia naciente hasta Las Perillas, de donde partía uno a la derecha hacia el sur, y más arriba había otra por entre las viñas a la izquierda, que iba a Las Moraditas. El de Las Perillas finalizaba en El Natero, donde se fundía con el de Las Moraditas, que seguía por el algibe de Enrique, pasando por la casa Morales, y salía al Llano de los Sables. El de los Cernícalos que dejamos atrás, seguía hacia el sur, pasando por La Pulguita. Se encontraba con el que venía de Tacande por la Cueva de la Negra. Seguía hacia naciente en dirección a Los Caletones, pero antes se desviaba hacia el sur en dirección a Las Galenas. Allí giraba al naciente, y muy poco volvía al sur por la cuesta de Juan Cocina, pasaba por el Arenero, tierra de viñas, y se fundía con el que venía de Tacande desde Tío Aquilino. Este camino seguía a naciente, pero al pasar el Arenero empezaba otro hacia el sur, por la falda de la Montaña de Enrique. Al principio era el Salto del Cuervo, después El Rodadero de los Perros, y desembocaba en el Llano de las Brujas y el Llano de los Sables, donde se unía con el que venía de Tacande por Cabeza de Vaca. Seguían hacia naciente, y allí se encontraban el de la casa Morales, el del Rodadero, y de Cabeza de Vaca con el que venía de La Pernada, y salía uno solo en dirección a El Refugio. Pero antes se encontraba otra camino que iba hacia el sur, llamado el de Mambroque. Más arriba había otro que iba hacia la parte de atrás de la Barquita, y ahí empieza hacia el sur la ruta de los Volcanes. Cuando dejamos el que venía de Tacande, éste seguía hacia el este por las Piedras Blancas, faldreando la Montaña de Enrique por su lado norte, y casi al final se encuentra una entrada que va directamente al llano de Enrique. El camino sigue y se funde con el de laEl Paso, para poder comunicarse con todas las zonas de cultivo o de pastos, se fue entrecruzando de caminos y callejones, así como de Casa Morales. Tomamos otra vez el de los Cernícalos, y encontramos que por la esquina de las propiedades de Vicente Ramón y Pastora Perera empieza un camino en dirección al sur, que va a dar a las casas de los Perotes en el malpaís. Allí empieza uno que va a naciente a unirse a otro que viene del norte y va a Tacande. De los Perotes sigue ese camino al sur, hasta encontrar el de los tres caminos de Perera, donde desembocan los que suben de Tacande. Siguiendo los cernícalos hacia el este, al llegar a la casa de Santana y la de Andrea Pino, empieza un camino hacia el norte, que va a desembocar al Camino Real de la Cruz Grande, pero unos metros antes empieza otro camino hacia naciente que pasa por el molino de Manuel Rolo, la escuela de Don Pedro Castillo, la propiedad de Don Sandalio, y al final de ésta empieza otro hacia el sur que va a desembocar en los cuatro caminos de Correa con el de los Cernícalos. Volvemos atrás y seguimos el camino, que al llegar a la propiedad de Don Segundo Capote, encontramos un callejón que se convierte en vereda y va a salir a la casa de Antonio Padrón en la Cruz Grande. Seguimos y subimos la cuesta de las Moñicas, y a la derecha empieza un callejón que termina, pasada la casa de Pancho Policarpo, y se convierte en vereda que sale por la casa de García al chorro de Juana Morales. Después del callejón sigue un poco más, y termina en los cuatro caminos de Don Pedro Martín. En esos cuatro caminos podemos decir que empieza el Camino Viejo, que va en dirección a naciente, y encontramos que frente a la casa de Juana Galeno empieza uno hacia el norte que desemboca en el de La Rosa, justo en frente de la casa de Tomás Galeno. Seguimos el Camino Viejo, y detrás de la casa de Juana Galeno empieza uno hacia el sur que va a morir en el malpaís, donde vive Antonia la Marta, única mujer zapatera oficial. Volvemos atrás y seguimos hasta la Montaña Colorada, donde empieza el de las Moraditas, y siguiendo a naciente algo más arriba encontramos uno que va hacia el norte, llamado el Calderón, que desemboca en el Barranco de las Lajitas, y ese camino enlaza con el que va por el Riachuelo a la Cumbrecita. Volvemos al Camino Viejo y seguimos hacia la cumbre, para encontrar a la derecha el de la Pernada, y a la izquierda el de las Tierras Nuevas. Partiendo de la plaza por el Camino Real llegamos a la Cruz Grande, donde encontramos el final del que viene de Tenerra, y más arriba empieza a la derecha uno corto que termina en los cuatro de Don Pedro Martín. De esos cuatro sale una especie de callejón hacia el norte, y termina en la Cruz de Don Diego. De casa de las Camachitas sigue el Camino Real, y al llegar a la Cruz de Don Diego empieza uno, llamado el Callejón de en medio, que va hacia naciente, y rectamente llega casi hasta la base de la cumbre, donde me parece llamaban Jonigues. De la Cruz sigue el camino, y al llegar al chorro de Don Diego empieza una entrada hacia el barranco que va a unas viviendas que hay al otro lado, y otro camino hacia el norte que termina en el barranco por detrás de la casa de Don Facundo Yanes, y da entrada también a otras viviendas en la otra margen del barranco. Sigue el camino, y pasado el tanque de los Pasajeros, encontramos la Cuesta del Morrito, y al empezar entra un camino a la derecha, y a la izquierda el barranco. Al finalizar la cuesta, por detrás de la casa de Armenia Taño, hay un callejón que comunica con el barranco. Seguimos y llegamos al que decíamos que venía del Camino Viejo, y más arriba en el Abrigado, empieza uno hacia naciente que va a las Cuevas, y el otro sigue, y a poco está el que viene de la izquierda por la Cuesta del Viejo y casa de Don Gil, y más adelante está la entrada a modo de callejón para la casa de Antonio el Cojo. Seguimos y encontramos a la derecha otro callejón para la casa de Pancho Taño y Manuel Vallejo, y por último llegamos al fondo de la Laguna y al Barranco de las Canales. Nuevamente en la plaza tomaremos el camino de Tenerra. Entre el sitio de Doña Victorina y el de Doña Pepa Méndez, empieza un callejón hacia naciente que va hasta la Corrala. Seguimos, y a la izquierda empieza hacia poniente el camino del Verde. Empezamos la cuesta, y al llegar frente a Antonio Chivijo entra a la izquierda un callejón para las viviendas que hay más adentro. Seguimos y llegamos a los tres caminos de Mariano Calero. Ahí empieza uno a la izquierda, que al llegar a la casa de David Taño, empieza otro a la izquierda y pasa por la casa de Moisés, baja la cuesta, dobla a la izquierda, pasa por Cuartita y sus chivatos, y desemboca en el camino del Verde. Volvemos a la casa de David, y seguimos por los Pasitos hasta casa de Juan Díaz. Antes está la entrada en cuesta para la casa de Perico el de Juan de Pedro. Desde Juan Díaz empieza un camino hacia el barranco que lo atraviesa, y dando entrada para la Montañita y la Cueva de la Morada, vuelve al principio de Cuesta de la Pata, y encima encontramos el camino que viene del barranco por detrás de la Montañita, y que va hacia el Jurado, Torres y la Yedra. Por la Pata también se sube a la montaña del Cura, que después se llamó de Don Fermín, y por último de Melo Sosa. De la casa de Juan Díaz seguimos cuesta arriba por la casa de Pedro el Gacio y Servanda (aquí quiero hacer un alto en el camino para contar una anécdota muy particular: estábamos jugando a correr los caballos, montados en sendos palos, los gemelos de Servando, no sé si alguno de los Gacios, tal vez Florentino, que era el más chico, y un servidor. Pues el muy tolete de mí no se le ocurre otra cosa que coger mi caballo de palo y con él hurgar debajo de una colmena que había en la huerta al fondo. No digo lo que salió de allí, pero sí sé que se vinieron a posar en mi cara, y como consecuencia estuve varios días como Don Vicente sin ver nada de la terrible hinchazón. Como verán en el pecado llevé la penitencia, pero nunca he tenido reuma debido a las picaduras. Sólo me resta decir que apenas tendría cuatro añitos). En la parada anterior empezaba la cuesta de Pajero, y seguía con abundante caserío a desembocar en el camino de Tenerra que habíamos dejado en Mariano Calero. Desde allí subía en cuestra hasta donde encontramos el de Juan Díaz y terminaba en la Cruz Grande al unirse al Camino Real. Antes de seguir quiero recordar que donde empieza la cuesta del Morrito, tomando el barranco, encontramos a la izquierda por el naciente de la casa de Don Manuel Padrón, que empieza un camino en cuesta que va a la Montaña del Cura, hoy de Melo Sosa. Sigue a la fuente de Tamarahoya y a Torres y Bejenao. Volvemos al barranco, y siguiendo su curso a naciente llegamos a la cuesta Matías, y por esecamino encontramos a la derecha el de la Cuesta del Viejo, que va a desembocar en el de La Rosa. Seguimos, y a la izquierda hay una entrada para las casas de otro lado del barranco. Más arriba, en frente de la casa de Vicente Sosa, hoy Antonio Suaso, se inicia el camino del Barrial de abajo, rumbo al Pinal y Bejenao. Seguimos y llegamos al Chorro de las Canales. A la derecha estaba la venta de la viuda de Rocha, y al final del dornajo, se inicia el camino que conduce a los barriales del medio y de arriba, ambos rectos a los Pinales y Bejenao. Al final de este camino está la cruz de Vendaval, terminando con un desvío a la derecha hacia el barranco. Desde la casa de Antonio Suaso, siguiendo el barranco, llegamos a las Lajitas, donde cruzamos el Calderón, y entramos en el Llano de la Pina. A la derecha, viñedos. A la izquierda, algo de pastos. Así llegamos a los Morales, y ahí entra un nuevo camino a la derecha, pero al final de la finca de los Morales entra uno a la izquierda hacia la cumbre, que me parece se llamaba de Taganana. Y el otro seguía hasta encontrar el del Callejón del Medio. En los Morales empezaba el Reventón, hacia el Pino de la Vírgen, y seguía por ese pinar a tomar el de la subida a la Cumbre Nueva. De la plaza parte el camino del Cementerio, que a los pocos metros se inicia a la izquierda el callejón de los Cernícalos. Seguimos por la cuesta del Chorro, y al final de ésta entra un camino corto a la derecha que desemboca en el Camino Real. Otra vez seguimos rectos a poniente, y tropezamos con la puerta del cementerio. En ese camino, en la esquina de Don Pedro Gabino, y en frente de la de Don Abraham Duque, empieza el camino de Tacande. Va hacia el sur, y al poco encontramos un camino que viene de muy lejos, los
Callejones, pasa por Miramar, cruza la carretera general que viene de Tajuya, por la esquina de Manuel de Florencio. Sigue hacia arriba, y a la izquierda encontramos otro que va hacia las casas de Don Bautista y varios vecinos más, terminando en la casa donde vivió Don Juan Suárez, y más tarde Pedro García. Esta especie de camino tiene una desviación corta hacia la era de Don Domingo Pérez. El final es con el de Tacande, que seguimos y encontramos a la izquierda una especie de callejón que sube la casa de Cordobés (quiero decir que en esa casa fue donde nací, y es el barrio de Cachete). Más adelante hay otro callejón que sube hasta donde vivió el Latonero, y allí murió. Seguimos y encontramos a la derecha el camino que va hacia poniente, pasa por la casa de María la Aguelilla, y desemboca en la carretera cerca de Panadero. En ruta llegamos al calvario, y allí empieza otro hacia poniente que atraviesa el malpaís, y llega también a la carretera frente a Panadero. Camino adelante llegamos al chorro de Tío Aquilino, y ahí empieza uno que viene hacia el norte y vira al este, que va a la Cueva de la Negra. Y de Tío Aquilino arranca el que va hacia la Montaña de Enrique. Siguiendo el de Tacande, encontramos a la izquierda el que va a Cabeza de Vaca, y otro que baja hacia la carretera y termina en el Paraíso. Después está la Olla, y por último hay uno que sube a la izquierda por terreno de viñas, y al final llegamos a San Nicolás. Carretera de Tajuya. Empezando en la esquina de Don Fermín, siguiendo hacia Tajuya, y al poco encontramos una cuesta a la derecha por la casa de Corina, que va al Camino Real. Más abajo está un callejón que atraviesa hasta llegar también al Camino Real. Después viene una entrada a la derecha para las propiedades de Vista Alegre. Seguimos, y al llegar a Manuel de Florencio, tenemos por la derecha un camino que viene de los Callejones, cruza el que va de la Cajita del Agua, sube por Miramar, y al cruzar la carretera sigue hacia arriba, donde está la entrada a la izquierda para otro camino de varias familias, y siguiendo desemboca en Cachete, en el camino de Tacande. Volvemos a la carretera, y más abajo están los que vienen del camino de Tacande y del Calvario, hasta Panadero, y ahí empieza uno hacia la derecha que bajando va a unirse a uno que viene de Tendiña, que cruzando el que viene de la Cajita del Agua sigue hacia arriba, cruza la carretera, y sigue a desembocar en el de Tacande. Este camino es el de Gámez. Más abajo está el badén de Juan Pérez, y ahí a la derecha está el que viene de Tendiña desde el Puente de Brito, que subiendo a la izquierda está el que antes describimos, y más arriba, en la Cruz, sale uno a la derecha que atraviesa la carretera de Los Llanos, y sigue hasta La Laguna. Por la izquierda sube el camino hasta encontrar el de Tacande. Seguimos, y en las Dos Palmas aparece el que viene de la Cajita del Agua, y cruzando la carretera va a terminar en el Chorro de Tajuya, donde encuentra otro camino que viene de Todoque. Al llegar a la carretera de Los Llanos, aprovecha un tramo de la misma, hasta que toma camino hacia naciente, y al llegar al Chorro, cruza la carretera y se une al que decíamos viene de las Dos Palmas, y sigue hacia la Montaña de Tajuya, pasando por el Lomo del Piojo, sigue hacia Cabeza de Vaca. Camino del Verde. Empieza en el camino de Tenerra, donde está el Torreón y va hacia poniente. Bastante hacia abajo se forman dos: uno que va hacia la derecha rumbo al barranco por la Fajana. Sigue hacia abajo, y virando al sur, va a desembocar en la Crucillada. El otro seguía en cuesta hacia poniente, y cruzando el que viene del norte, que va en dirección a la Cajita del Agua, sigue y va a unirse por el Sombrero de tres Picos, y termina en la Crucillada, por la casa del Tinglado en el camino que va a Los Llanos. Camino Real a poniente. Lo primero es la cuesta de la casa de Corina. Bajamos y encontramos a la derecha la entrada para un caserío que hay al fondo, y poco más abajo el que venía de la izquierda desde la carretera. Seguimos bajando y está uno que entra a la derecha y va a la propiedad de Florentino Padrón, y sigue hacia poniente y llega hasta el que viene del barranco y del Verde hacia la Cajita del Agua. Volvemos al Real, y muy cerca está otra entrada a la izquierda para otro caserío. Más abajo está el que viene del que decíamos de Florentino Padrón, y por fin llegamos a la Cajita del Agua. Este camino ya dijimos que viene desde el barranco, y sabemos también que llega por las Dos Palmas al Chorro de Tajuya. Pero antes de las Dos Palmas hay uno que sube y desemboca en la carretera, cerca de Panadero. Más abajo aparece un camino por el naciente de la casa de Don Pancho Monterrey, que tiene un nombre como de un extranjero que vivió más adentro, y al fundarlo tomó el nombre de él. Le puso, me parece, Janeiro. Seguimos cuesta abajo, y llegamos a la Crucillada que decíamos antes. Por último, siempre hacia abajo, está a la derecha la cuesta de Hermosilla que termina en el barranco. Hasta aquí lo que yo recuerdo de caminos y callejones. Es posible (casi seguro) que en la descripción de alguno pueda haber algún error de situación, incluso de nombre. Yo agradezco que los errores que encuentren los corrijan, pero los correctores deben comprender también que en la época que hago este relato, que de algo servirá, y ellos que saben más que yo, no lo han hecho.

Ezequiel González González